En los últimos años, “las olas de calor, junto con el aislamiento, han aumentado de un 50% en la mortalidad de las personas mayores de 80 años”. Así lo ha recordado el presidente de la Comunidad de Sant’Egidio, Marco Impagliazzo, durante la rueda de prensa ‘Salvemos a nuestros mayores del calor y el aislamiento’. “En Italia -prosiguió- hay 9 millones de ancianos que viven solos, de los cuales 5 millones son parejas”, personas que no tienen “hijos u otras personas” al lado y “esto representa un momento de fragilidad -prosiguió- La ola de calor agrava la fragilidad del aislamiento y estamos aquí para informar a los ciudadanos italianos pero también a las instituciones, tanto nacionales como locales, que hemos entrado en un período de gran y muy grave dificultad para la vida de las personas más vulnerables”.
Para resolver este tipo de problemas, se necesita la ayuda de todos: “La población de ancianos ya ha sido golpeada de manera increíble, excesiva y enorme por el Covid. Por eso, nos gustaría alertar a la población italiana para que se movilice junto a los ancianos para protegerlos”.

Impagliazzo aborda el tema de la RSA y, más en general, de las diversas instituciones en las que viven los ancianos: “Una cuestión delicada y dolorosa es la de los ancianos que viven en instituciones, en asilos, en RSA, Pero luego hay muchos lamentablemente ilegales. Lugares de suerte donde uno se entera de malos tratos o extrema dificultad para alimentarse y otras cuestiones relativas a los derechos humanos. La institucionalización de los ancianos – explica Impagliazzo – es un factor de empeoramiento de su salud y de su vida en general. Así que estamos muy contentos con las decisiones que el gobierno italiano está preparando para cambiar a formas de asistencia, ya no institucionalizadas sino domiciliadas “.
Este tipo de instituciones con demasiada frecuencia no siguen las normas estatales, sino la arbitrariedad de quienes las gestionan: “Hemos encontrado que en más de 240 estructuras en Italia, de las cuales 70 en Lazio, donde viven los ancianos, existe una arbitrariedad total por parte de los gerentes que se comportan como si el gobierno no hubiera reabierto para visitas y esto nos preocupa mucho.Queremos denunciar esta situación a las autoridades competentes para que puedan volver a las normas pre-Covid. Es cierto que la gran mayoría de los el anciano está vacunado, al igual que los operadores, y que hay mascarillas pero, a pesar de la prudencia de este período en el que han aparecido estas nuevas variantes de Covid, creemos que podemos volver a visitar a los ancianos en las instituciones”, concluyó Marco Impagliazzo.
Fuente Sant’Egidio
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