El peruano de 40 años baleado anoche en el abdomen por un dardo disparado con una ‘ballesta’ en el centro histórico por un vecino del lugar murió en la sala de recuperación del hospital San Martino tras la pelea por el ruido en la calle.

Miranda Romero Javier Alfredo, así se llama la víctima, había sufrido una gravísima lesión en el hígado por lo que los médicos intentaron una cirugía de abdomen desesperada, pero no sirvió de nada. El hombre había llegado al hospital en estado muy grave.

El hombre que lo golpeó perdió la cabeza por el ruido que hacían algunas personas afuera de la casa. El ciudadano de cuarenta años fue por un italiano de sesenta años que vivía recientemente en la zona. Desde la primera reconstrucción realizada por los carabinieri del núcleo radiomóvil, el habitante había salido por la ventana de su departamento en el primer piso del edificio para quejarse del ruido, pero la reacción de la gente en la calle habría sido violento: uno de ellos agarró un petardo y ‘lo arrojó dentro de su casa, donde luego explotó. Una explosión amplificada se escuchó en todo el edificio. El señor de sesenta años, asustado por la reacción de la gente en la calle, perdió la cabeza, ahora fuera de sí, agarró una ballesta de su colección y lanzó un dardo a una de las personas en la calle, alcanzándola. en el abdomen El herido se derrumbó en el pavimento en un charco de sangre.

La Redacción