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Italia contra Chile, que se jugará en el estadio Ferraris de Génova el próximo 22 de noviembre, será una histórica primera prueba entre las dos selecciones, que nunca se han enfrentado en la historia del rugby. Los “Cóndores” de los Andes, en su segunda clasificación consecutiva a la Copa Mundial de Rugby, están viviendo un momento de gran desarrollo, también en cuanto a la importancia del rugby en el tejido social chileno. Un crecimiento demostrado también por la reciente visita del presidente Gabriel Boric al Vaticano, durante la cual regaló al Papa una camiseta de la selección nacional de rugby. Por eso, el partido que cierra las Quilter Nations Series 2025 representa una oportunidad única, también para la numerosa comunidad sudamericana que vive en Italia y, en particular, en Génova y en Liguria.

El Marqués Gian Luca Kenzo Chiavari, Cónsul Honorario de Chile en Génova desde 2012, está deseando que se entre en ambiente de partido: “En mi trabajo, como Cónsul Honorario, me ocupo de asistir a los ciudadanos chilenos – a menudo turistas – que pueden tener necesidades diversas. En Liguria hay una comunidad chilena pequeña, 403 ciudadanos registrados, pero está muy bien integrada y se relaciona con otras comunidades sudamericanas presentes en la ciudad, que son mucho más numerosas. Basta pensar que en Génova hay un ciudadano ecuatoriano por cada 14 italianos. Por eso, cuando recibimos la noticia de que Italia recibiría a Chile en el Ferraris, nos pusimos muy contentos”.

Chiavari, hijo también de un Cónsul Honorario de Chile en Génova, y con gran conocimiento de Sudamérica, habla de la relación de la capital ligur con el continente latinoamericano: “Como todas las ciudades portuarias, Génova está influenciada por las tradiciones de los pueblos con los que comerciaba y mantenía relaciones marítimas. Lo que marcó la diferencia fue que, a finales del siglo XIX, los grandes transatlánticos que partían de Nápoles iban principalmente a Nueva York, mientras que los que salían de Génova se dirigían a Buenos Aires. Por eso en Sudamérica hay una gran presencia de descendientes de piamonteses y ligures. Obviamente en Argentina, pero también en países vecinos como Chile”.

De hecho, la relación entre Sudamérica e Italia es muy fuerte, y tiene grandes ejemplos en el mundo del deporte: basta pensar que el apodo de los jugadores y aficionados del Boca Juniors es Xeneizes – Genoveses, mientras que en Uruguay juega el Peñarol, fundado por italianos de Pinerolo, y en Chile uno de los clubes de fútbol más antiguos del país es el Audax Italiano.

Volviendo a Italia contra Chile y al rugby, Chiavari cuenta una anécdota: “Mi primo Gianni Villa entrenó a la selección italiana de rugby entre 1972 y 1974. Apenas supe del partido en Génova lo llamé. Tiene unos noventa años, pero quiso decirme que el calor del rugby marca la diferencia, y que la parte más sorprendente es el tercer tiempo, cuando los aficionados y jugadores de ambos equipos se reúnen y celebran juntos. Estoy seguro de que los muchos ciudadanos sudamericanos que decidan participar encontrarán en el rugby una maravillosa oportunidad para reunirse y divertirse. En las últimas semanas he notado una gran pasión por este deporte por parte de los ciudadanos chilenos: he contactado a varios que me han dicho que estarán en Génova, viniendo incluso desde otras ciudades de Italia para apoyar a su selección”.

Para concluir, Chiavari habla de la importancia del deporte como vehículo de un mensaje de unidad entre los pueblos: “Italia y Chile son dos países que se quieren mucho y que a lo largo de los años han construido una relación continua y sólida. Génova además es una ciudad de viajeros, con una historia milenaria y que acoge a personas de todo el mundo. Estoy seguro de que Italia contra Chile será un gran partido y que las gradas estarán llenas de aficionados, italianos, chilenos o procedentes de todo Sudamérica, y que gracias a este espectáculo lanzaremos un hermoso mensaje de unidad entre culturas”.

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